La “S”, un espacio más para los niños y niñas de la comunidad.

Este proyecto ha tenido varios idas y vueltas. En Febrero, justo antes del COVID, accedimos a un fondo para un proyecto de pequeña escala gracias al Gobierno de República Checa. Nuestro proyecto iba a ser Santa Rita, la parte más emblemática de Alto Perú.

Luego de avanzar con el trabajo comunitario y cuando estábamos listos para empezar con trabajos de activación con los vecinos, el proyecto cobró un giro inesperado y tuvimos que replantearnos todo. El terreno que íbamos a usar fue reclamado luego de 30 años de abandono y puesto en venta.

El equipo supo resolver rápidamente, y en este caso jugó a favor que haya tan pocos espacios adecuados para niños. La fuente cooperante entendió muy bien el problema y nos dio su confianza para adaptarnos a la situación. Con agilidad decidimos cambiar el proyecto a la subida del Morro Solar, parte delta del barrio donde ya habíamos tenido un espacio lúdico para niños antes pero que, lamentablemente, tuvimos que retirar por no haber trabajado articuladamente con el Ministerio de Cultura. 

Mientras obteníamos la autorización del MINCUL y el apoyo de la Municipalidad de Chorrillos, empezamos con el trabajo de carpintería para hacer maceteros y bancas. Este proyecto marca un hito para nosotros, ya que se encuentra al interior del perímetro del patrimonio cultural y lograr intervenir allí (así sea un terreno lleno de desmonte) requiere de una serie de procedimientos y autorizaciones de parte del Ministerio de Cultura que ya obtuvimos. 

El Gimnasio Comunitario se convirtió en la base de operaciones. Identificamos cómo quisieran los niños que el camino al espacio sea mejor, y pusimos manos a la obra con ellos. Mientras el equipo de Muaythai ayudaba con el traslado de materiales y la limpieza más difícil, los más pequeños se apuntaron en la limpieza más superficial.

Activamos el espacio con los vecinos, una reunión y una electrizante jornada de voley ayudaron a divertirnos mientras definimos roles y concretamos los siguientes pasos. Después de esto, y de unas cuantas sesiones más de trabajo y juego, inauguramos este nuevo espacio público el sábado 5 de Diciembre con una celebración comunitaria.

Finalmente, tras su inaguración, con mucha emoción y trabajo arduo de todos los involucrados se logró tener un espacio seguro y con esencia propia, esencia Alto Perú. El espacio fue adoptado rápidamente por los vecinos, al percatarse que sus hijos podrán divertirse al aire libre de manera segura y con buenos cuidados perdurará en el tiempo y sus memorias.